
Tena es conocida como una ciudad de selva tropical. La capital de la provincia de Napo es un punto de partida ideal para explorar la selva, la selva tropical de Ecuador. El viaje me llevó a hermosos lugares de naturaleza virgen y prístina, ¡y a la oscuridad absoluta de las cuevas de Jumandi!
¿Cómo puedo llegar a Tena? ¿Qué animales se pueden observar en libertad? ¿Y qué me esperaba en la oscuridad de las cuevas? ¿Qué excursiones merecen la pena en los alrededores de la ciudad?
¿Cómo llegar a Tena?
Desde la terminal de Quitumbe, ubicada en el sur de Quito, salen autobuses varias veces al día hacia Tena, en la región amazónica del Ecuador. El trayecto debería durar un máximo de cinco horas. En mi caso, estuve en ruta aproximadamente seis horas y, al llegar a Tena, lo primero que sentí fue el calor húmedo, algo para lo cual uno debe estar preparado al visitar esta zona. Por ello, es altamente recomendable llevar protector solar y repelente contra mosquitos.
La ciudad amazónica de Tena y el parque La Isla
En Tena confluyen los ríos Pano y Tena, que dan nombre a la ciudad. En una isla situada entre ambos ríos se encuentra el Parque Amazónico “La Isla”. Se puede acceder a él a través de un puente. En el centro del parque no solo se ubica la entrada, sino también una torre mirador desde la cual se pueden disfrutar vistas panorámicas del parque, la ciudad y los dos ríos.
Lo más recomendable es visitar el parque por la mañana, justo después de su apertura (alrededor de las 8 a. m.). En la entrada, me aconsejaron no ir en la tarde. Incluso en la mañana, se me recomendó no adentrarme demasiado y mantenerme en ciertos senderos. Aun así, durante mi breve recorrido tuve la suerte de ver al único tapir que habita en el parque.

Excursiones por los alrededores
Misahuallí - Excursión a Comunidades en canoa por la selva tropical
Mishuallí se encuentra a unos 17 km de Tena. Desde Tena, se puede llegar en autobús en aproximadamente una hora o en taxi. Desde este pequeño pueblo, usted puede tomar una excursión en bote por el río Napo hacia alguna de las “Comunidades” ubicadas en las orillas del río. Allí podrá conocer de cerca la vida silvestre de la selva ecuatoriana, así como sus danzas y cultura a través de los pobladores locales. También tendrá la oportunidad de adquirir artesanías y joyería elaborada a mano con materiales que la selva misma proporciona. La visita a una de estas Comunidades resulta muy interesante, aunque está fuertemente orientada al turismo. Cabe señalar que los animales mantenidos en estos espacios suelen vivir en jaulas muy pequeñas.

Aún más emocionante fue para mí observar a los monos viviendo en su hábitat natural en la playa de regreso en Misahuallí. Sin embargo, debe tenerse precaución: gafas, teléfonos inteligentes brillantes y otros objetos que resulten interesantes para los monos pueden ser robados por estos animales. Los monos no dudan en saltar sobre los brazos o la espalda de las personas.

Cuevas de Jumandi
Las Cuevas de Jumandi definitivamente valen la pena una visita. Para ingresar al área exterior de las cuevas, que cuenta con una piscina, se debe pagar primero una entrada de 2 USD. Para realizar el recorrido guiado por el interior de las cuevas, hay que abonar 3 USD adicionales. ¡Pero el tour es una experiencia realmente fascinante! Explorar las cuevas por cuenta propia no es posible ni recomendable, ya que en su interior no solo reina la oscuridad total, sino que también el terreno es húmedo y resbaladizo.
Durante la visita, usted podrá observar murciélagos, admirar enormes estalactitas y estalagmitas (una combinación poco común), e incluso nadar bajo una cascada. Ya sea al ingresar o al salir de las cuevas, deberá nadar un poco, trepar ayudado de una cuerda y atravesar pasadizos estrechos. Por ello, es imprescindible llevar ropa y calzado que puedan mojarse.
La Laguna Azul
“La Laguna Azul no es una laguna ni es azul”, me advirtieron antes de ir… y pude comprobarlo por mí mismo. Se puede llegar a la Laguna Azul por un camino de acceso sin asfaltar y bastante accidentado, aunque también hay un bus que lleva hasta allí. La entrada para extranjeros cuesta USD 3.
En este lugar, un pequeño río desemboca en el Río Jatunyacu, el cual merece ser admirado por las formaciones de piedras volcánicas que, con sus formas grotescas, crean un paisaje muy peculiar dentro del agua.

El río más pequeño cuenta con cuatro pozas naturales donde se puede nadar rodeado de la fascinante vegetación de la selva tropical y varias cascadas pequeñas. Lamentablemente, durante mi visita había llovido previamente y el agua estaba turbia. De lo contrario, aquí es posible encontrar aguas cristalinas que brillan en tonos turquesa.
Puede encontrar más información en el sitio web de Laguna Azul.
¡Una visita a la ciudad selvática de Tena y sus alrededores, con cuevas, cascadas, ríos, vegetación especial y fauna singular, vale absolutamente la pena! La selva tropical en Ecuador, con su naturaleza pintoresca, salvaje y virgen, está llena de lugares ocultos y misteriosos por descubrir. Puede encontrar excursiones a la región amazónica del Ecuador en nuestra sección de Amazon Ecuador Tours, como por ejemplo el Tour a la Selva del Yasuní o el Tour a la Selva del Cuyabeno.