
En artículos anteriores sobre Galápagos, nos hemos centrado principalmente en la impresionante fauna de las islas. Sin embargo, la flora del archipiélago también es asombrosa. Existen alrededor de 560 especies vegetales, de las cuales aproximadamente un tercio son endémicas. Al igual que ocurre con las especies animales, las plantas han evolucionado de forma distinta a sus parientes en otras regiones, debido a su ubicación insular y al prolongado aislamiento.
A continuación, queremos presentarle tres especies de cactus que son comunes en las islas: el cactus de lava, el cactus de tuna y el cactus columnar.
Cactus de Lava
El cactus de lava (Brachycereus nesioticus) es una de las especies vegetales endémicas que se encuentra principalmente en las islas Santiago, Bartolomé, Isabela, Fernandina y Genovesa. Está formado por numerosos brotes con un diámetro de aproximadamente 3 a 5 centímetros, que crecen hacia arriba desde el centro hasta alcanzar unos 60 cm de altura, formando cojines densos.
Las partes nuevas se distinguen al principio por su color amarillento; con el tiempo, adquieren un tono marrón y posteriormente gris. En las puntas crecen pequeñas flores de color crema, que solo pueden observarse durante las primeras horas de la mañana, ya que suelen marchitarse antes de las ocho.
Este cactus posee espinas suaves y pilosas en todas sus partes, que pueden alcanzar hasta 5 centímetros de largo y sirven como protección contra depredadores. El cactus de lava es una de las primeras especies en colonizar flujos de lava recientes, allanando el camino para que otras especies vegetales puedan establecerse. Desde 2013, esta especie ya no se considera en peligro de extinción.

El cactus de tuna (Opuntia spp.)
El cactus de tuna, también conocido como Opuntia arbórea, se encuentra en todo el mundo y es además el cactus más común en las Islas Galápagos. Crece en las zonas secas y de transición de la mayoría de las islas. Las subespecies megasperma (tuna gigante) y echio son comunes en el archipiélago.
La subespecie de tuna gigante que habita en la isla Española se considera en peligro de extinción, probablemente debido a la introducción de cabras y al descenso de la población de tortugas gigantes en la isla. Las opuntias más grandes pueden alcanzar hasta 12 metros de altura y desarrollar troncos de hasta un metro de grosor. Estos troncos están cubiertos de pequeñas espinas rígidas y pelillos, y la especie produce flores que posteriormente dan lugar a frutos pequeños de color anaranjado rojizo, cubiertos de espinas.
Sus hojas planas en forma de cojín (cladodios) y sus frutos jugosos son una asombrosa adaptación a la aridez de las islas. Estos frutos sirven como alimento y hábitat para muchas especies animales, incluidos los pinzones de Darwin, las iguanas terrestres y las tortugas gigantes.
Una de las formas en que las opuntias se dispersan en Galápagos es a través de las ratas de arroz. Después de consumir el fruto, las cáscaras de las semillas son alteradas por los jugos gástricos de estos roedores, lo que facilita su germinación. Si las semillas caen nuevamente al suelo tras ser excretadas, pueden desarrollar raíces con mayor facilidad.

Una de las formas en que las opuntias se dispersan en Galápagos es a través de las ratas de arroz. Después de consumir el fruto, las cáscaras de las semillas son alteradas por los jugos gástricos de estos roedores, lo que facilita su germinación. Si las semillas caen nuevamente al suelo tras ser excretadas, pueden desarrollar raíces con mayor facilidad.
El cactus candelabro (Jasminocereus thouarsii) hace honor a su nombre debido a su forma columnar y erguida, similar a la de un árbol. Esta forma le permite sobrevivir en zonas secas y rocosas, ya que puede almacenar agua en sus tallos. Su nombre botánico hace referencia a la similitud de sus flores con las del jazmín.
Puede alcanzar hasta 7 metros de altura y presenta brotes cilíndricos, acanalados, de hasta 50 cm de largo, que varían del verde amarillento al marrón. Una característica distintiva de esta especie es que sus brotes están cubiertos de espinas de hasta 5 cm de largo y flores blanco verdosas de hasta 6 cm, que se abren durante la noche.
Este cactus también produce frutos ovalados, de un color que va del verde al rojo púrpura, y que pueden alcanzar hasta 10 cm de longitud. Las tres especies de cactus mencionadas se encuentran en ocho de las islas del archipiélago de Galápagos y constituyen una fuente importante de alimento y hábitat para aves como los pinzones de Darwin y la paloma de Galápagos.

Si desea observar de cerca las distintas especies de cactus en Galápagos, estaremos encantados de llevarle en un crucero o en un recorrido tipo island hopping por las islas encantadas. Por supuesto, también puede combinar su viaje a Galápagos con un tour por el continente.