
Tiempo Pre-colonial
El inicio de la explotación del oro en la provincia de El Oro se remonta a tiempos precolombinos. En Zaruma, ubicada en la zona alta de la provincia, en la región costera del Ecuador, el descubrimiento de vetas auríferas dio lugar a una prometedora actividad económica. Durante la época colonial, los pueblos indígenas conformaron la principal fuerza laboral.
El trabajo era muy duro y mal remunerado. La jornada laboral iba desde las 6 de la mañana hasta las 5 de la tarde, con un descanso de 10 de la mañana a 2 de la tarde. Muchos de los trabajadores indígenas murieron a causa de enfermedades; un brote de viruela acabó con casi toda la población indígena de la zona. Se trajeron esclavos negros a Zaruma para reemplazar a los trabajadores en las minas. Los obreros debían dormir con su cuadrilla, de lo contrario eran azotados. No se permitía la presencia de mujeres. Cada trabajador debía pagar impuestos al Estado.
En sus inicios, la actividad minera fue indiscriminada y sin ningún tipo de control, impulsada por la codicia y dando lugar a un desorden social y cultural.
Época colonial
Los españoles que se habían establecido en el puerto del río Tumbes notaron la presencia de oro en sus aguas. Por esta razón, decidieron seguir el curso del río aguas arriba hasta llegar a lo que hoy conocemos como Portovelo. Desde allí, en busca de mejores condiciones climáticas, subieron la montaña y encontraron la veta de oro. La llamaron Vizcaya, en honor a la provincia española de donde provenían algunos de los miembros del grupo. Fue en este lugar, a una altitud de 1.200 metros (3.900 pies), donde decidieron establecerse.
Época poscolonial
Zaruma obtuvo su independencia de España en 1820, el mismo año que Guayaquil. En 1829, Simón Bolívar emitió el Reglamento para la Explotación de Minas y, tras la formación del Estado ecuatoriano, se promulgó en 1830 la Ley de Fomento Minero.
En 1840, la población alcanzó los 1.000 habitantes. La agricultura comenzaba a convertirse en la principal actividad económica. Los mineros ahora lavaban oro en las orillas del río en lugar de ingresar a las minas. Para 1862, existían alrededor de 30 molinos que trituraban las rocas. De esta manera, se detuvo el trabajo arduo de la minería, principalmente debido a la escasez de mano de obra y a los numerosos problemas y enfermedades.
En 1876, se contrató al geólogo alemán Teodoro Wolf. Él encontró que Zaruma tenía un clima maravilloso y saludable. Realizó estudios geológicos de las minas de la zona y concluyó que Zaruma tendría, sin duda, un gran futuro en la explotación del oro.
En la década de 1880 se fundó la Great Zaruma Gold Mining Co. Limited, con capital proveniente de Inglaterra. Esta empresa operó en las minas recomendadas por Teodoro Wolf: Sexmo, Portovelo, Mina Grande, Jorupe, Bomba de Vizcaya, Bomba de Pachabamba, Toscón Blanco y Curipamba. Se instaló un molino hidráulico con 20 pisones, capaz de moler entre 20 y 30 toneladas por día. En 1886 se logró enviar el primer cargamento de oro a Londres.

Sin embargo, en los años siguientes, los problemas políticos internos y una mala administración hicieron que el sueño inglés fracasara.
1900s
En 1917 llegaron los primeros estadounidenses y fundaron la South American Development Company (SADCo), una subsidiaria de la corporación multinacional Vanderbilt. Trajeron consigo maquinaria y herramientas, apoyados por el ferrocarril que iba desde Puerto Bolívar hasta Piedras. Desde allí, mulas transportaban el equipo hasta Portovelo. La construcción tomó dos años.
Se construyó el primer túnel para la extracción de minerales, el American Shaft Headframe, sostenido por una torre que se asemejaba a un pozo petrolero. Fue llamado el Castillo. Su construcción representó un verdadero desafío, ya que las piezas de hierro debían ser transportadas por mulas a lo largo de caminos estrechos. Esta estructura se convirtió en un símbolo para los mineros de la región y mejoró significativamente el trabajo de extracción.
Una vez que todo estuvo en funcionamiento, la empresa norteamericana SADCo enviaba barras de oro y plata en mulas hasta la estación de tren de Piedras.
Sin embargo, los 1.000 mineros comenzaron a quejarse por las condiciones laborales, especialmente por la falta de higiene dentro de los túneles. Los vagones que transportaban los minerales eran tirados por mulas, animales que vivían bajo tierra y solo salían a la superficie cuando morían, lo que provocaba serios problemas de salubridad debido a sus excrementos.
Los trabajadores en las minas eran hombres sin familia, por lo que las mujeres se convirtieron en objeto de disputas y disturbios. Se instalaron bares y cantinas en puntos estratégicos, lo que alimentó el desorden social. Además, la empresa no indemnizaba a los trabajadores en caso de accidentes, despidos o fallecimientos, lo que dejaba a las familias sin ingresos y sin ningún tipo de compensación.
Un gran acontecimiento para Zaruma fue en 1921, cuando se instaló la electricidad en el pueblo. En 1924, se concluyó la construcción de la iglesia, teniendo a la Virgen de la Consolación como protectora de los mineros.
Un desastre ocurrió en 1946, cuando los niveles del noveno al quinto de la mina principal se inundaron. Cada nivel estaba separado del siguiente por aproximadamente 30 metros (100 pies), siguiendo la veta de oro. Este acontecimiento fue una de las razones por las cuales la compañía decidió cesar sus actividades en Zaruma después de 54 años de operación.

En 1951 se fundó una nueva empresa, la Compañía Industrial Minera Asociada S.A. (CIMA), la cual llegó a emplear a alrededor de 500 personas. En la década de los setenta se descubrió una nueva veta denominada Agua Dulce, la cual trajo temporalmente empleo y bienestar a la comunidad. Sin embargo, debido a la mala administración de los recursos por parte de los gobiernos locales y a la quiebra de la empresa CIMA, los trabajadores volvieron a quedar desempleados.
Hasta el día de hoy, en Zaruma se continúa con la explotación minera a pequeña escala, llevada a cabo por más de 50 asociaciones mineras.
Lamentablemente, los molinos construidos a lo largo del río dejaron su huella, contaminando las aguas y afectando gravemente al ecosistema local. Además, la presencia del oro provocó ambición y conflictos entre los habitantes de la zona.
Biografía
• Ampuero, Jorge (2014): “Nadie conoce mejor la historia de Zaruma como Gonzalo Rodríguez.” <http://www.ppelverdadero.com.ec/pp-barrios/item/nadie-conoce-mejor-la-historia-de-zaruma-como-gonzalo-rodriguez.html>.
• Murillo Carrión, Rodrigo (2000): ZARUMA, historia minera: Identidad en PORTOVELO. Quito: Ediciones ABYA-YALA.
• Image “FiveStampMill” by Leonard G. <https://commons.wikimedia.org/wiki/File:StampMillDetail5730.JPG >