Los Andes ecuatorianos ofrecen una gran variedad de atractivos, desde ascensos a volcanes y senderismo hasta paseos a caballo, barranquismo, rafting y canopy.
Pero también hay lugares menos conocidos que son igualmente hermosos. Uno de ellos es la reserva ecológica El Ángel, cercana a la frontera con Colombia.
Cómo llegar
El Ángel es el nombre tanto de un pueblo como de la reserva ecológica que lo bordea. Está ubicado en el norte de Ecuador, cerca de la frontera con Colombia.
El pueblo de El Ángel es accesible en autobús desde la terminal norte de Quito, Carcelén. El viaje dura aproximadamente cuatro horas. Los autobuses salen con una frecuencia de una a dos horas. Por lo general, no hay problema en presentarse en la terminal y comprar el boleto justo antes de abordar.
Sin embargo, nosotros viajamos el primer día de un feriado de cuatro días. Parecía que toda la población de Quito estaba en la terminal. Tuvimos que hacer fila casi cuatro horas hasta que finalmente conseguimos un boleto para el siguiente autobús. Como no teníamos otros planes para el día, esto no representó un inconveniente para nosotros.
Llegar a la reserva ecológica es sencillo. En el Parque Libertad, ubicado en el pueblo de El Ángel, encontrará camionetas pickup esperando a los turistas que deseen visitar la reserva.
Es recomendable ir en grupo, ya que el pago es por camioneta y no por persona.
El conductor lo llevará hasta el punto de inicio del sendero dentro de la reserva, esperará mientras realiza la caminata y luego lo regresará al pueblo.
Durante el recorrido en vehículo, podrá disfrutar de vistas impresionantes mientras atraviesa la reserva.
El Ángel: un pueblo dormido en los Andes
El Ángel es un pueblo pequeño y pintoresco, pero si busca algo emocionante, está en el lugar equivocado.
Especialmente durante los días festivos, casi todos los restaurantes, panaderías y tiendas permanecían cerrados, y la gente estaba fuera disfrutando de sus días libres.
Fue imposible encontrar un lugar que sirviera una taza de café, aunque sí encontramos un buen restaurante donde cenamos la primera noche y almorzamos al día siguiente.
Los parques y plazas están decorados. El Parque Libertad cuenta con una gran variedad de árboles y setos cuidadosamente podados en diferentes formas y figuras.
En la plaza frente a la iglesia hay estatuas de animales típicos de la región. Para un ojo “occidental”, esto podría parecer cursi, pero al menos el pueblo está haciendo algo agradable con sus espacios públicos.
Un día en la reserva ecológica
Se dice que El Ángel es el lugar más frío de Ecuador. Fuimos durante la temporada de lluvias y esperábamos lo peor. Pero, o todos con quienes hablamos antes exageraban, o tuvimos mucha suerte.
Salimos temprano en la mañana, ya que las probabilidades de lluvia son menores, y disfrutamos de un día agradable y soleado, con temperaturas alrededor de los 20 grados Celsius.
Lo especial de la reserva natural es la planta espeletia, conocida como frailejón en Sudamérica.
Es una especie endémica que solo se encuentra en Ecuador y en algunas zonas de Colombia y Venezuela.
Estas plantas crecen en el paisaje de páramo, a gran altitud.
Las vistas que ofrece la reserva ecológica son increíbles: frailejones hasta donde alcanza la vista, entremezclados con pocas otras plantas, principalmente pastos.
La reserva nacional ha creado un sendero agradable y sencillo que atraviesa los frailejones hasta llegar a una hermosa laguna. Desde ahí, el camino sube nuevamente durante aproximadamente cinco minutos en una pendiente pronunciada, pero definitivamente vale la pena por la vista que se tiene desde el mirador.
Desde ese punto, el sendero regresa al lugar donde su conductor estará esperando para llevarlo de regreso.
La caminata completa dura alrededor de una hora y media a dos horas, dependiendo de su ritmo y de si realiza pausas.
Mi experiencia en esta hermosa naturaleza fue, sin duda, una de las mejores que he tenido en Ecuador.
El paisaje único y el hecho de que aún sea un lugar poco conocido tanto entre viajeros como entre ecuatorianos hicieron que este viaje fuera muy especial.
