En la primera parte de nuestra serie sobre la flora y fauna de las Islas Galápagos, ya le presentamos al animal homónimo del archipiélago: la tortuga gigante de Galápagos. Como probablemente haya supuesto, esta no es la única especie que habita en estas islas tan diversas.
Otra especie que habita en las Islas Galápagos son las numerosas especies de iguanas, las cuales pueden observarse tanto en tierra firme como en el agua. Lo especial de las iguanas marinas que viven en Galápagos es que son únicas en el mundo. Esto significa que no existe otro lugar en nuestro planeta donde haya iguanas que busquen su alimento en el medio acuático.
El color básico de la iguana marina es negro, lo cual tiene una explicación biológica: estos animales necesitan calentarse rápidamente al regresar a tierra firme. Los ejemplares jóvenes presentan una franja de color claro a lo largo del lomo.
También es interesante destacar que la coloración de las iguanas cambia con las estaciones del año; puede variar entre tonos rojos, grises y verdes. Además, según el hábitat y la población, es posible observar diferencias de color entre las distintas especies de iguanas. Estas también presentan una notable variación en tamaño. Las iguanas más grandes habitan en las islas Isabela y Fernandina, mientras que las más pequeñas se encuentran en Genovesa. En total, existen 6 subespecies de iguanas marinas, cada una correspondiente a una isla diferente del archipiélago de Galápagos.
Asimismo, existen marcadas diferencias entre los ejemplares machos y hembras. Los machos pueden alcanzar una longitud de hasta 130 cm, mientras que las hembras miden aproximadamente 60 cm. Su peso puede llegar hasta los 11 kg. La esperanza de vida máxima de estas iguanas es de 30 años.
Hábitat, dieta y reproducción
Las iguanas marinas son animales de sangre fría, lo que significa que su temperatura corporal siempre corresponde a la temperatura externa (y no, como por ejemplo con nosotros los humanos, siempre hay una temperatura constante de unos 37 grados Celsius). Las iguanas obtienen energía tanto de su comida como del sol.
Mientras se alimentan en el agua, la temperatura corporal de las iguanas cae unos 10 grados centígrados. También consumen energía a través de la baja temperatura del agua. Por esta razón, tienen una especie de modo de ahorro de energía. Este mecanismo reduce la frecuencia cardíaca hasta en un 50% cuando las iguanas marinas se sumergen en el agua. Otro método para ahorrar energía es calentarse mutuamente. Sin embargo, las iguanas marinas tienden a ser solitarias, por lo que el calentamiento al estar juntas tiende a ocurrir en días fríos y noches con bajas temperaturas. Durante el día, las iguanas prefieren tomar sol solas.
Aunque estas iguanas marinas son animales solitarios, viven agrupadas en grandes colonias en todas las islas del archipiélago, especialmente en Isabela. Se las puede observar durante todo el año, principalmente en las costas rocosas y entre los manglares. Son también la única especie de lagarto en el mundo que busca su alimento en el agua, realizando inmersiones de hasta 45 minutos.
Su dieta se basa principalmente en algas marinas y pastos marinos. Esta alimentación también puede influir en la coloración de sus escamas, generando un hermoso juego de tonalidades. La sal que ingieren involuntariamente al alimentarse es filtrada por los vasos sanguíneos y luego excretada a través de unas glándulas ubicadas en las fosas nasales.
Las hembras alcanzan la madurez sexual entre los 3 y 5 años de edad, mientras que los machos lo hacen entre los 6 y 8 años. Durante la época de apareamiento, los machos de iguana marina marcan su territorio y lo defienden activamente frente a otros machos. El objetivo es atraer al mayor número posible de hembras dentro de su zona para que estas elijan a su pareja.
Para reproducirse, las iguanas excavan nidos cerca del mar, donde depositan entre uno y seis huevos por puesta. El período de incubación varía entre 89 y 120 días, tras los cuales nacen las crías.
Situación de peligro
El fenómeno climático “El Niño”, que implica la aparición de corrientes oceánicas inusuales, provoca descensos estacionales en la población de iguanas marinas. Además, los gatos y perros domésticos representan una amenaza importante para las crías, principalmente porque estos reptiles, al ser de sangre fría, quedan inmóviles después de bucear y no pueden defenderse, esconderse ni moverse con rapidez hasta que recuperan el calor corporal.
Por otro lado, debido al espacio limitado en el archipiélago, las iguanas marinas están consideradas como una especie en peligro. Sin embargo, según estimaciones de la Estación Científica Charles Darwin, todavía existen aproximadamente 100.000 iguanas marinas en las islas Galápagos, y en Ecuador existen leyes vigentes que buscan proteger completamente a esta especie.
Durante nuestros recorridos por las Islas Galápagos, usted también podrá maravillarse con estos animales únicos. Nuestros cruceros y yates lo llevarán a lugares excepcionales donde podrá observar de cerca a las fascinantes iguanas marinas.
Además, ofrecemos tours de último minuto de forma regular hacia las Islas Galápagos y podemos combinar su viaje con otros muy interesantes destinos dentro del Ecuador. Como es posible que ya sepa, no solo las Galápagos, sino también el bosque lluvioso de la Amazonía, la costa y la sierra forman parte de este pequeño país, diverso y digno de ser explorado: Ecuador.



