
¿Nadar con tortugas, leones marinos y tiburones, tomar el sol en una hermosa playa apartada, comer langosta fresca y contemplar atardeceres espectaculares… todo en un solo día? Así es la vida en las Islas Galápagos.
Mis artículos anteriores estuvieron dedicados a las experiencias que viví en las tres islas principales: Santa Cruz, Isabela y San Cristóbal. Este artículo, en cambio, reúne toda la información que recogí durante mi estadía en el archipiélago, así como consejos y recomendaciones útiles a tener en cuenta al visitar este paraíso natural.
Tarifas de entrada
Para ingresar a las Islas Galápagos, deberá pagar dos tarifas: una de $100 y otra de $20.
La tarifa de $20 corresponde a la Tarjeta de Control de Tránsito (TCT), que funciona como una especie de “visa” para ingresar al archipiélago. Deberá registrarse en línea previamente. Puede encontrar una guía paso a paso aquí. Durante el proceso, deberá completar información sobre sus vuelos y los hoteles en los que se hospedará. Aquí encontrará el formulario de registro.
Tuve problemas para abrir la página desde una computadora, pero funcionó correctamente en mi teléfono móvil. Si le ocurre lo mismo, intente acceder desde un celular.
Una vez en el aeropuerto de Quito o Guayaquil, encontrará un módulo especial donde deberá pagar los $20. A cambio, le entregarán un comprobante de registro que debe conservar hasta su salida de las islas. Si lo pierde, tendrá que pagar nuevamente.
Después de pagar la TCT, su equipaje será inspeccionado para verificar que no transporte productos restringidos o prohibidos en Galápagos (consulte la sección: Productos restringidos y no permitidos en las Islas Galápagos). Luego, podrá dirigirse al mostrador de la aerolínea, registrar su equipaje, pasar por seguridad y abordar su vuelo al archipiélago.
La tarifa de $100 corresponde a la entrada al Parque Nacional Galápagos y debe pagarse al llegar al archipiélago.
Después del aterrizaje, se dirigirá al interior del aeropuerto, donde encontrará ventanillas separadas para ciudadanos nacionales y para turistas extranjeros. En este punto, deberá pagar la tarifa correspondiente.
Una vez realizado el pago, su equipaje de mano será inspeccionado nuevamente para asegurarse de que no lleve productos restringidos a las islas. Este proceso forma parte de las estrictas medidas de control para proteger el ecosistema único de Galápagos.
Hay una tarifa adicional que debe tener en cuenta: si visita la isla Isabela, al llegar se le solicitará el pago de una tarifa local de $10 USD. Esta se cobra directamente al desembarcar en el muelle de Puerto Villamil.
Una vez pagada esta tarifa, no se le solicitarán más pagos de entrada durante el resto de su estadía en la isla. Esta contribución se utiliza para el mantenimiento de los servicios locales y la conservación del entorno natural.
Llegar y salir de las Islas Galápagos
La única forma de llegar a las Islas Galápagos es en avión. Hay dos aeropuertos principales en el archipiélago:
Uno en la isla Baltra, una pequeña isla al norte de Santa Cruz.
Otro en la isla San Cristóbal.
Tres aerolíneas operan vuelos hacia las Galápagos desde Quito y Guayaquil: TAME, LATAM y Avianca.
TAME, una aerolínea operada por el gobierno ecuatoriano, ha sido considerada poco confiable en los últimos años. Personalmente no lo sabía y reservé con ellos… y sorpresa: mi vuelo de regreso fue cancelado, lo que me obligó a quedarme dos días más en las islas —una “desgracia” bastante llevadera.
Sin embargo, si no dispone de tiempo extra o tiene una agenda ajustada, lo más recomendable es reservar con LATAM o Avianca, que suelen ofrecer un servicio más estable y predecible.
Volé desde Quito con una breve escala en Guayaquil hacia Baltra. Mi vuelo no fue directo de Quito a Baltra, pero no tuve que cambiar de avión en Guayaquil, simplemente permanecí en mi asiento mientras otros pasajeros subían o bajaban. Es una práctica común en vuelos a Galápagos, así que no se alarme si ve una escala programada: el trayecto es fluido y no requiere ningún trámite adicional por parte del pasajero.
Una vez que llegue a Baltra y haya pagado la tarifa de entrada al Parque Nacional Galápagos, recogerá su equipaje. Luego, un autobús proporcionado por la aerolínea lo llevará desde el aeropuerto hasta el canal de Itabaca, que separa Baltra de la isla Santa Cruz. Este servicio está incluido en el precio del vuelo.
Al llegar al canal, tomará un taxi acuático que lo llevará a Santa Cruz. El trayecto dura unos 5 minutos y deberá pagar $1 USD por el cruce.
Una vez en la isla Santa Cruz, encontrará autobuses públicos y taxis esperando. Yo tomé el autobús hasta Puerto Ayora, que costó $2 USD. El recorrido toma entre 45 minutos y una hora, atravesando paisajes volcánicos muy interesantes.
Una vez que esté en Puerto Ayora, o en cualquier otro pueblo de las islas, todo se puede recorrer a pie fácilmente, ya que las distancias son cortas y las localidades son pequeñas y seguras.
Yo salí del archipiélago desde San Cristóbal, y sinceramente recomiendo a todos los viajeros reservar su vuelo de llegada a un aeropuerto y el de regreso desde el otro.
Esta opción no solo le permitirá aprovechar mejor el tiempo explorando diferentes islas sin repetir trayectos, sino que también puede ahorrarle dinero y complicaciones, ya que no tendrá que pagar por el traslado de regreso entre islas (lo cual puede ser costoso y tomar varias horas en lancha).
Además, muchas veces esta combinación de vuelos no resulta más cara que comprar ida y vuelta desde el mismo aeropuerto. Vale la pena considerarlo al momento de planificar su viaje a las Galápagos.
El aeropuerto de San Cristóbal se encuentra a poca distancia a pie del centro de Puerto Baquerizo Moreno, lo cual lo hace muy cómodo para el regreso.
Después de hacer el check-in, pasará por el control de seguridad, donde se le pedirá mostrar el comprobante de registro que recibió al pagar los $20 por la Tarjeta de Control de Tránsito (TCT) al inicio de su viaje. Asegúrese de tenerlo a mano, ya que es obligatorio para salir del archipiélago.
Luego, solo queda esperar en la sala de embarque, abordar el avión… y dar por concluida su aventura en las maravillosas Islas Galápagos.

Productos restringidos y no permitidos en las Islas Galápagos
En las Islas Galápagos existen productos restringidos y no permitidos, con el fin de proteger el delicado ecosistema del archipiélago.
Cuando realice el check-in en el aeropuerto del continente, su equipaje principal será revisado en el punto de control de bioseguridad.
Al llegar a Galápagos, su equipaje de mano será inspeccionado nuevamente, para asegurarse de que no lleve productos prohibidos.
Además, si se traslada entre islas, también revisarán su equipaje al momento de registrarse para abordar la lancha, incluso si ya fue inspeccionado anteriormente.
Estas medidas se aplican de forma estricta y reiterada para evitar la introducción de especies invasoras, plagas o materiales que puedan afectar negativamente la flora y fauna únicas de las islas. Por eso, es muy importante informarse con anticipación y cumplir con todas las normas de bioseguridad.
Transporte entre Islas
Hay lanchas que conectan las islas de Santa Cruz con Isabela y Santa Cruz con San Cristóbal. Estas lanchas rápidas operan dos veces al día: una por la mañana y otra por la tarde.
Los boletos cuestan $30 USD y pueden adquirirse fácilmente en cualquier agencia de turismo en las islas. Es recomendable comprarlos con al menos un día de anticipación, especialmente en temporada alta.
Información práctica:
Preséntese en el muelle al menos 30 minutos antes de la salida.
Deberá registrarse con su nombre y número de pasaporte.
Su equipaje será revisado como parte del protocolo de bioseguridad.
Hay varias embarcaciones que salen al mismo tiempo, así que asegúrese de saber el nombre exacto de su lancha para no equivocarse.
En Santa Cruz e Isabela, las lanchas no pueden atracar directamente en el muelle, por lo que deberá tomar un taxi acuático desde el muelle hasta la embarcación:
En Isabela, el taxi acuático cuesta $0,50.
En Santa Cruz, el costo es de $1,00.
Estos traslados son breves pero necesarios, así que tenga monedas a la mano. Una vez en la lancha, prepárese para un viaje de 2 a 2,5 horas, que puede ser movido si el mar está agitado. Si es propenso al mareo, es recomendable tomar medicación antes de embarcar.
Alojamiento en tierra vs. crucero
La forma más común de visitar las Islas Galápagos es a través de un crucero. Existen múltiples embarcaciones con distintas rutas, precios y niveles de servicio, que pueden reservarse con anticipación desde el continente o en línea.
Sin embargo, si usted es una persona más espontánea, no tiene un crucero específico en mente y dispone de algo de tiempo adicional, también existe la posibilidad de reservar un crucero de último minuto en alguna de las agencias locales en las islas. Esta opción resulta considerablemente más económica que reservar con antelación, y en muchos casos permite acceder a rutas y barcos de excelente calidad a precios reducidos.
La otra opción para visitar Galápagos es hospedarse en tierra y reservar excursiones de un día. Dependiendo de cuántas de estas excursiones realice y del tipo de alojamiento que elija, esta modalidad puede representar un ahorro considerable.
En mi caso, opté por quedarme en tierra, alojándome en hostales económicos, y reservé tres tours de un día, los cuales ya describí en mis publicaciones anteriores. Estas excursiones se pueden contratar fácilmente en cualquiera de las agencias ubicadas en las tres islas principales. Según la temporada, puede que algunas estén totalmente reservadas para los días siguientes, pero en temporada baja normalmente no hay problema para conseguir un tour para el día siguiente.
Una de las principales razones por las que preferí quedarme en las islas, en lugar de hacer un crucero, es que el dinero que gasta realmente llega a la comunidad local. En cambio, gran parte del dinero que se invierte en los cruceros va directamente al gobierno o a operadores externos.
Otra razón importante es la posibilidad de vivir la experiencia auténtica de las islas. Si está en un crucero, quizás visite los pueblos, pero solo por unas pocas horas. Al alojarse en tierra, puede disfrutar de los deliciosos restaurantes, conocer a los habitantes locales e incluso experimentar la vida nocturna, algo que se pierde totalmente si pasa las noches a bordo de un barco.
Si aún tiene interés en realizar un crucero (ya que estos lo llevan a lugares que no se pueden visitar mediante excursiones de un día), mi recomendación es que se quede algunos días en las islas antes o después del crucero.
De esta manera, podrá complementar su experiencia: por un lado, explorará sitios remotos e inaccesibles desde tierra gracias al crucero, y por otro, tendrá la oportunidad de conocer la vida local, disfrutar de la gastronomía, interactuar con los residentes y moverse con mayor libertad. Esta combinación le permitirá vivir una experiencia mucho más completa y enriquecedora en las Islas Galápagos.

Comida y Bebida
En todas las islas encontrará opciones de almuerzo de dos tiempos, que generalmente incluyen una sopa, un plato principal y una bebida. Por ejemplo, puede disfrutar de una sopa de camarón, un ceviche y un jugo natural. En Isabela y Santa Cruz, estos almuerzos suelen costar $5, mientras que en San Cristóbal cuestan solo $4.
Para la cena, es común encontrar opciones como langosta, pescado, mariscos y hamburguesas, también por $5. Por supuesto, también hay restaurantes con precios más elevados que ofrecen platos de estilo europeo o norteamericano.
Mi lugar favorito para comer fue la Calle Charles Binford en Santa Cruz. Tenía un restaurante preferido (cuyo nombre lamentablemente no recuerdo), donde cenaba casi todas las noches. Ofrecían atún fresco en salsa al ajillo, camarones o hamburguesas de pescado por $5, y las porciones eran generosas. Además, tenían happy hour de cócteles, con bebidas realmente buenas.
Sin duda, una excelente opción para comer bien, por poco dinero y en un ambiente animado.
Una vez cocinamos nuestra propia langosta en la cocina del hostal. Me levanté temprano por la mañana para ir al mercado de pescado —aunque llegué demasiado temprano, ya que los pescadores aún no habían regresado.
Pude observar cómo descargaban las langostas, las contaban, las pesaban y luego comenzaban a venderlas. Fue una experiencia muy especial para mí, ya que nunca antes había probado la langosta, y el hecho de haberla preparado nosotros mismos la hizo aún más memorable.

Alojamiento
Hay una gran variedad de opciones de alojamiento en las islas. Por supuesto, encontrará hoteles lujosos, pero también hay alternativas más económicas. Yo pagué $15 por noche en cada hostal en el que me hospedé, que es el precio más bajo que se puede encontrar.
En Santa Cruz, puedo recomendar el Hostal Brattle, que ofrece agua gratuita y dos cocinas de uso común. Fue en una de esas cocinas donde preparamos nuestra propia langosta fresca.
En Isabela, recomiendo la Posada del Caminante 2, que tiene un ambiente auténtico de hostal, con cocina al aire libre, hamacas y agua, plátanos y naranjas gratuitos.
Dinero
La moneda en Ecuador es el dólar estadounidense (US$). Hay cajeros automáticos en Santa Cruz y San Cristóbal, pero no hay ninguno en Isabela, y la mayoría de los establecimientos cobra comisiones de hasta el 20% por pagos con tarjeta de crédito, así que asegúrese de llevar suficiente efectivo con usted.
Los cajeros automáticos en Santa Cruz y San Cristóbal funcionaron sin inconvenientes.
Seguridad
Las islas son muy seguras y prácticamente no hay delincuencia. Un buen indicador de ello es que los habitantes locales se movilizan en bicicleta y nunca las aseguran con candado. ¡Nunca!
Zona Horaria
El huso horario de las Islas Galápagos es UTC-6, por lo que hay una hora de diferencia con respecto al territorio continental de Ecuador, que se encuentra en la zona horaria UTC-5.
Temporada
Las Islas Galápagos están ubicadas cerca del ecuador y son un destino agradable para visitar durante todo el año.
La temporada alta y la temporada baja en las Islas Galápagos dependen más de las vacaciones en Europa y Norteamérica que de las condiciones climáticas. Abril y mayo, así como septiembre y octubre, se consideran temporada baja.
Durante la temporada alta, los precios aumentan y puede resultar difícil encontrar disponibilidad para algunos tours.
Las corrientes marinas varían a lo largo del año. De junio a septiembre, las corrientes de Humboldt traen aguas más frías, lo que también marca el inicio de la temporada seca en las islas, caracterizada por cielos despejados y lluvias ligeras al mediodía.
Otro aspecto a tener en cuenta es la vida silvestre. Algunos animales, especialmente las aves, tienen hábitos que varían a lo largo del año, como las épocas de apareamiento. La vida marina también se ve influenciada por las corrientes frías o cálidas.
Dependiendo de la época del año en que visite las islas, podrá observar diferentes comportamientos y especies en su entorno natural.
Este es el último de mis artículos sobre las Islas Galápagos. Espero que haya disfrutado leyéndolos y que haya encontrado información útil sobre el archipiélago.
Si tiene alguna pregunta adicional, no dude en escribirnos a hello@soleq.travel o visitar nuestra sección de Tours por Galápagos.