
Fue una gran alegría para mí ver cómo los patios interiores del proyecto social Refugio de los Sueños fueron cubiertos con techos de zinc (trabajo que comenzó en marzo de 2017). Apoyamos este centro desde 2015 en colaboración con la directiva de la fundación Niñez y Vida. Sonia, coordinadora del Refugio de los Sueños, nos había comentado que nuestra ayuda económica se destinaría al mantenimiento y mejora de la estructura del edificio. Una vez más, se demuestra que solo somos fuertes cuando actuamos juntos ¡y lo logramos! Confirmamos que fue una decisión acertada apoyar este proyecto a favor de niños y niñas en situación de vulnerabilidad en la capital ecuatoriana.
Antecedentes
Susette Goff ha estado apoyando el Refugio desde hace aproximadamente 20 años. Después de ver a tantos niños trabajando en las calles, decidió hacer algo para evitar que las familias con escasos recursos económicos tuvieran que seguir viviendo en esa situación. Su deseo era que los niños pudieran aprender algo que les sirviera en su futuro. Con el paso de los años, se sumaron más personas de buena voluntad que querían colaborar: voluntarios, personas particulares y jurídicas.

El Refugio de los Sueños se encuentra en el barrio Toctiuco. Este sector está algo aislado del centro histórico de la ciudad de Quito, en dirección al volcán Pichincha. La primera vez que conocí el Refugio fue también la primera vez que conocí el barrio Toctiuco. El acceso es bastante complicado, debido a las empinadas pendientes, incluso para los vehículos. Finalmente, una calle en muy mal estado conduce a la puerta azul de entrada al Refugio, donde termina el recorrido.
Experiencia única
Al entrar, todas mis expectativas y emociones se confrontaron; fue una sensación única. El ambiente de paz y la felicidad que irradian esos niños es impresionante y contagiosa. El personal y los educadores transmiten un profundo sentimiento de nobleza. En mi corazón se cruzaron todo tipo de emociones: por un lado, una sensación de impotencia al ver que todavía hay tantos niños y familias con graves problemas y necesidades; por otro lado, la alegría de ver la amabilidad y el deseo de servir del equipo y de los voluntarios.
Poco a poco me fui involucrando en las actividades que estaban realizando, preguntándoles cómo estaban, qué estaban haciendo, si les gustaba venir aquí, etc. Después de algunos minutos y con un poco más de tranquilidad al interactuar y conversar con ellos, mi corazón se llenó de alegría. Compartir ese momento fue inolvidable; te llena de paz y calma. Definitivamente, el tiempo que uno invierte en ellos es realmente valioso y enriquecedor.
Todo comenzó cuando nuestra amiga y excompañera Astrid nos habló de esta iniciativa y del proyecto. Ella había colaborado años atrás junto a miembros de la Iglesia Luterana de Quito. Inmediatamente sentimos el deseo de conocer el proyecto. Tras conversar y escuchar sobre sus necesidades, concluimos que la mejor manera de ayudar era a través del apoyo económico. Pronto incorporamos en cada una de nuestras ofertas de viaje para pasajeros un valor fijo de 10 USD destinado a este apoyo. Si los pasajeros lo desean, también pueden donar un monto adicional. Posteriormente, cada contribución es registrada y, cada tres o cuatro meses, visitamos personalmente el proyecto para entregar el cheque.
Para SOLEQ.travel ha sido una gran experiencia participar y apoyar al Refugio siempre que podemos desde 2015. Por ejemplo, cada diciembre participamos en la fiesta navideña, colaborando con parte de la comida que se sirve a los niños. Los niños realizan el llamado “pase del Niño”: con disfraces representan a la Virgen, San José y los Reyes Magos, mientras otros cantan villancicos. Esta es la parte más importante de la celebración navideña. Después hubo una presentación de payasos, e incluso uno de ellos animaba activamente al público. De esta manera pudimos observar las sonrisas y el crecimiento de los niños y adolescentes.

El apoyo continúa
Nosotros, la familia Arias León, gestores de SOLEQ.travel en Quito, nos hemos propuesto seguir apoyando y colaborando tanto en la infraestructura como en el mantenimiento del edificio del Refugio de los Sueños. En una primera etapa ya pudimos ver que el apoyo dio frutos: en mi última visita, me encontré con unas niñas sonrientes que jugaban en el patio interior, ahora totalmente cubierto y mucho más cómodo.
Por suerte, pude compartir un rato con las niñas jugando en los columpios, y de manera espontánea, una de ellas me preguntó: “¿Cómo nos estás ayudando?”. Y le respondí: “Mira hacia arriba, el techo nuevo que ves ahí, esa es nuestra ayuda. Así que espero que cada vez que mires hacia arriba, te acuerdes de nosotros”. Fue realmente un momento único, de gran satisfacción, y demuestra que estamos haciendo lo correcto. Antes, solo podían jugar en el patio si no llovía. Ahora pueden hacerlo cuando quieran.
También queremos agradecer a todos nuestros pasajeros que brindan su apoyo económico al confirmar un viaje a Ecuador con nosotros. Pueden tener la certeza de que su contribución es bien utilizada y de que seguimos apoyando este hermoso sueño. Si lo desean, pueden visitar el Refugio durante su estadía en Quito para ver con sus propios ojos cómo su donación se invierte y cómo logra sacar más sonrisas a niños y niñas.
Cabe mencionar que explicamos a nuestros guías, colaboradores y pasajeros en qué consiste nuestra ayuda al proyecto Refugio de los Sueños.
Y nos da una gran alegría compartir con ustedes que nuestro amigo y colaborador, el guía freelance Luis Albuja, junto con su esposa Gaby y su agencia de viajes, también decidieron apoyar con su granito de arena donando césped sintético en 2017. Este se colocó en uno de los patios interiores, se pintaron las gradas y se colocaron colchonetas de seguridad.
Les enviamos un gran abrazo a Sonia y a todas las personas que trabajan en el Refugio de los Sueños.
Ubicación del Refugio de los Sueños:
El Refugio de los Sueños se encuentra en el barrio Toctiuco, en la calle Juan de Quiroz. Aquí puede encontrarlo en Google Maps.