
¿Nadar con tortugas, leones marinos y tiburones, tomar el sol en una hermosa playa apartada, comer langosta fresca y contemplar atardeceres espectaculares… todo en un solo día? Así es la vida en las Islas Galápagos.
Las entradas actuales del blog están dedicadas a mis experiencias en este remoto archipiélago del océano Pacífico, a 973 km de la costa del Ecuador. Los artículos anteriores trataron sobre mis vivencias en las islas Santa Cruz e Isabela. Esta vez, el enfoque está en la isla San Cristóbal, y el artículo de la próxima semana incluirá consejos y recomendaciones útiles para viajar a las Galápagos.
La última isla que visité fue San Cristóbal. Con aproximadamente 6.000 habitantes, representa una mezcla interesante entre Santa Cruz e Isabela. Pasé una semana en el pueblo principal, Puerto Baquerizo Moreno, que no solo es la capital de la isla, sino también de toda la provincia de Galápagos.
Estuve como voluntaria en un restaurante, a cambio de alojamiento y cena gratuitos. Ayudaba en la cocina y en el servicio, disfrutaba cada noche de un hermoso atardecer desde el restaurante, y tuve la oportunidad de conocer a personas que crecieron en las islas y descubrir su estilo de vida.

Mis momentos destacados personales en San Cristóbal:
Kicker Rock / Leon Dormido
Como en las otras islas, también realicé un tour de esnórquel en San Cristóbal. Esta vez el destino fue Kicker Rock, también conocido como León Dormido. Esta formación rocosa recibe su nombre porque, dependiendo del ángulo desde el que se la observe, parece un león dormido o un pie dando una patada.
El recorrido en bote nos llevó por la costa de San Cristóbal hasta llegar a Kicker Rock, haciendo pequeñas paradas en el camino para observar piqueros de patas azules y una zona de anidación de pelícanos.
Una vez en Kicker Rock, dimos una vuelta en bote alrededor de la formación antes de lanzarnos al agua (¡bastante fría!). Nadamos por un estrecho canal que atraviesa la gran roca y luego rodeamos una formación más pequeña ubicada a la derecha. Si tiene suerte, este lugar es ideal para ver tiburones martillo; lamentablemente, no fue mi caso.
Sin embargo, pude observar muchas tortugas marinas, tiburones, leones marinos y mantarrayas. Después del esnórquel en aguas frías, nos dirigimos a una playa encantadora para calentarnos un poco y hacer una segunda sesión de esnórquel, donde nuevamente vimos más tortugas y tiburones.
Una experiencia completa e inolvidable en contacto directo con la increíble vida marina de las Galápagos.

Las Tijeretas, Punta Carola y La Lobería
En San Cristóbal hay varios lugares donde se puede nadar y hacer esnórquel de forma gratuita. Uno de los mejores recorridos comienza en el centro de interpretación —una pequeña pero interesante exposición sobre las Islas Galápagos—, desde donde parten senderos que conducen a Punta Carola y Las Tijeretas.
Punta Carola es una playa rocosa donde encontrará numerosos lobos marinos descansando en la orilla o jugando en el agua. Es ideal para relajarse, observar la fauna y disfrutar del paisaje.
Las Tijeretas es un excelente sitio para hacer esnórquel. Se accede al agua por una escalera sobre las rocas, y se puede nadar con lobos marinos y tortugas marinas. La visibilidad es buena y el entorno natural lo convierte en una experiencia muy especial. Además, las vistas desde el mirador son espectaculares.
Otro lugar destacado es La Lobería, una playa ubicada detrás del aeropuerto. Se llega tras una caminata de unos 30 minutos desde el centro del pueblo. Allí también encontrará lobos marinos, iguanas marinas y, si se anima a hacer esnórquel, podrá nadar con tortugas. Al final de la playa, un sendero conduce a un acantilado con vistas increíbles. Durante el ascenso, es común ver iguanas marinas gigantes tomando el sol.
Es recomendable llevar calzado resistente, ya que el camino hacia el acantilado transcurre sobre rocas irregulares. Sin duda, estos lugares ofrecen una excelente oportunidad para disfrutar de la naturaleza de San Cristóbal sin gastar un centavo.

Playa Baquerizo
Por último, pero sin duda no menos importante: Playa Baquerizo. Hice una caminata hasta esta playa, que toma un poco más de una hora desde Puerto Baquerizo Moreno. El acceso es nuevamente a través del centro de interpretación, siguiendo el sendero hacia Las Tijeretas. Desde el mirador principal, un pequeño camino adicional lo guía hasta la playa.
El sendero es rocoso y, en algunos tramos, un poco complicado, pero eso solo hizo la caminata más divertida y aventurera. Al llegar, me encontré completamente solo. En la playa había lobos marinos, iguanas marinas, pelícanos y, como no, tortugas marinas. A diferencia de otras playas, esta no tenía ese característico “aroma” de colonia de lobos marinos, y contaba con una arena agradable para recostarse y relajarse.
Con el paso del tiempo llegaron algunas personas más, pero aun así se mantuvo un ambiente tranquilo y apartado. Playa Baquerizo fue, sin duda, uno de mis rincones favoritos de San Cristóbal.
Estas fueron mis experiencias en la Isla San Cristóbal. Si desea conocer más sobre las Islas Galápagos, ¡manténgase atento!
Tema de la próxima semana: Salto de Isla en las Galápagos – Consejos y Recomendaciones Útiles.
Escrito por Ayke Sander