Durante las últimas vacaciones de noviembre, preparamos nuestras maletas y nos dirigimos hacia la costa de Ecuador. Para ser más precisos, hacia el pequeño pueblo pesquero de Mompiche, en la provincia de Esmeraldas. El lugar es más que pequeño; de hecho, consta de solo dos calles y una pequeña playa. Sin embargo, hay mucho por ver y hacer allí y, sobre todo, ¡se puede disfrutar de un buen tiempo en la playa!
Desayuno en Pedernales y llegada a Mompiche
Después de salir de Quito (a las 4:30 a.m. bien temprano), llegamos tras unas 5 horas de viaje al pueblo costero de Pedernales, donde desayunamos en un restaurante frente a la playa. Allí probamos el plato típico Tigrillo, que consiste en un plátano revuelto con queso, huevo y, si lo desea, también cerdo. Encima, nos sirvieron un huevo frito y, para acompañar, un café o jugo.
Después de un delicioso desayuno y con temperaturas mucho más cálidas que en la Sierra, continuamos rumbo a Mompiche. Una hora y media después, finalmente llegamos: después de registrarnos en nuestro hermoso hostal, nos dirigimos directamente a la playa. Todos estaban felices de estar finalmente en el mar, pero pronto nos dimos cuenta de que la playa de Mompiche no sería nuestro lugar favorito debido a los numerosos perros y botes.
Más tarde, finalmente tuvimos la oportunidad de probar nuestros primeros mariscos: yo elegí Ceviche de Camarón, una especie de sopa fría con camarones, que había estado esperando con ansias desde mi llegada a Ecuador.
Por la noche, salimos a bailar en un hotel al otro lado de la calle, lo que resultó ser la manera perfecta de finalizar nuestro primer día en la costa.
Un día en la hermosa isla de Portete
Después de desayunar, nos dirigimos hacia la isla de Portete. Esta excursión nos fue recomendada con antelación, por lo que estábamos realmente emocionados por conocer la playa allí. Se encuentra a unos 15 minutos en coche hasta el muelle. Desde allí, un pequeño bote te lleva a la isla por 50 centavos por persona, un recorrido que no toma más de 5 minutos.
Al llegar a la hermosa isla, ¡nuestras expectativas fueron completamente superadas! La arena blanca, las palmeras y el agua cristalina nos recordaban a una típica playa del Caribe. Además, ese día el sol brillaba especialmente para nosotros. La playa ofrece una excelente oportunidad para dar un paseo y tomar el sol, lo cual hicimos de inmediato. Por la tarde, disfrutamos de mariscos frescos y limonada en un bar de playa.
Isla Muisne y Playa Negra – la playa negra
A la mañana siguiente, realizamos una excursión a Isla Muisne, que se encuentra a aproximadamente una hora de Mompiche. Para llegar a la isla, tuvimos que cruzar un puente. Estacionar frente a la playa tiene un costo de 2 USD por todo el día.
La playa es principalmente popular entre los locales, por lo que no había otros turistas en ese momento. Sin embargo, como estaba bastante nublado, no nos quedamos mucho tiempo y, después de una hora, decidimos regresar a Mompiche.
Desde nuestro hostal, salimos a dar un paseo por la tarde. Caminamos desde la playa de Mompiche a lo largo de la carretera y luego, por un pequeño sendero, regresamos hacia la playa, hasta llegar a la llamada Playa Negra – que, como su nombre indica, es una playa de arena casi negra. La arena brilla de manera única bajo el sol, lo que le da un toque especial al paisaje. Tuvimos la suerte de presenciar un atardecer impresionante, ¡sin duda mi momento favorito del viaje!
Portete y regreso a Quito
En nuestro último día en la costa, volvimos a Portete, pero el clima no estaba tan favorable como la vez anterior, por lo que regresamos un poco antes. Sin embargo, como la playa ofrece una excelente oportunidad para dar un paseo, aprovechamos el tiempo allí nuevamente, disfrutando de la calma y el paisaje.
También, en nuestra última noche, comimos deliciosos mariscos. Típicos de la costa ecuatoriana son el Ceviche (hecho con diferentes mariscos como camarones, pescado o mejillones), el Cangrejo y la Concha (mejillones). Todos estos platos generalmente se sirven con arroz y patacones (plátanos fritos), y su precio suele rondar los 6 USD. Por un precio tan económico, la comida es realmente deliciosa y te deja perfectamente satisfecho.
A la mañana siguiente, tuvimos que emprender el regreso a Quito, pero no perdimos la oportunidad de disfrutar un último Tigrillo para el desayuno. Lamentablemente, ese fue el final de nuestro hermoso viaje de 5 días por Esmeraldas. Aunque nos despedíamos de la costa, los recuerdos de esos días tan especiales nos acompañarán por mucho tiempo
¡Definitivamente recomendaría Mompiche, ya que es un lugar tranquilo y hermoso para relajarse y disfrutar de las vacaciones!
