
Si usted está buscando alguna aventura desafiante y diversión, un viaje en bicicleta a la Antisana, cuarta montaña más alta de Ecuador, es una gran opción. Con sus 5.704 metros (18.714 pies), presenta una de las subidas y recorridos técnicos más desafiantes en los Andes ecuatorianos.
Nuestro tour comenzó a las 7 am, y el viaje en el Jeep nos llevó alrededor de una hora. Aunque está a solo 50 km (31 millas) de la capital Quito, los caminos al volcán son aventureros, ya que después de un cierto punto hay solo caminos de tierra. El paseo es bastante agradable para obtener una visión general y ya ver algunos animales. Hay principalmente vacas, ovejas y llamas y muchos perros corriendo. Si tienes suerte también podrás ver algunos conejos y, si tienes mucha suerte, cóndores y halcones. También tuve la oportunidad de disfrutar de la vista del impresionante Antisana cubierto de nieve rodeado por su hermoso paisaje y plantas endémicas.
Cuando llegamos al pequeño pueblo de Pintag, una zona protegida, continuamos a pie. Caminamos durante aproximadamente una hora hasta 4,000 metros (13,123 pies) para disfrutar del hermoso paisaje hacia el lago La Mica.

Allí empezamos el recorrido en bicicleta de unos 30 kilómetros (18 millas). Los primeros kilómetros fueron principalmente llanos, pero luego llegamos a dos subidas y una montaña. Aquí viene la parte desafiante – aunque todos en nuestro grupo eran atletas experimentados, era de alguna manera difícil y nuestra fuerza estaba limitada por la altitud. Las dos primeras colinas me las he arreglado, pero en la última montaña tuve que renunciar. De nuestro grupo de 17, solo dos llegaron a la cima. Si haces un viaje así, ten en cuenta tu nivel de forma física y elige cuidadosamente el nivel del tour. Pero no te preocupes! Puedes desafiarte a ti mismo pero si es demasiado, puedes parar en cualquier momento y el guía pone tu moto en el Jeep y puedes tomar un descanso en el coche.
Como recompensa después de la última montaña, desciende muchos kilómetros. Esta es una de las mejores partes, ya que puedes determinar tu velocidad y disfrutar del fantástico paisaje. También puedes tomar un descanso en cualquier momento que quieras y disfrutar de la increíble vista y tomar algunas fotos bonitas.
Un guía experimentado está con usted todo el tiempo y se asegura de que todos en el grupo estén felices. A mitad de la bajada, tuvimos un agradable picnic con una vista impresionante (otra vez) de las muchas montañas diferentes.

Después de la pausa del almuerzo fuimos aún más cuesta abajo. Lo que fue fascinante fue el cambio de clima: hacía mucho, mucho frío en la montaña y el viento era muy fuerte (¡traigan una bufanda y un sombrero!). Por otro lado, si sale el sol es muy cálido y necesitas un bloqueador solar fuerte y gafas de sol. Como si eso no fuera suficiente, llovía de vez en cuando, por lo que también se necesita una chaqueta de lluvia.
Incluso si suena agotador, si tienes el equipo adecuado es un paseo encantador con diferentes tipos de clima. Esta diversidad también se refleja en la flora, con todo tipo de árboles y arbustos. La biodiversidad de la zona es también una de las razones por las que Antisana fue declarada Reserva Ecológica de Antisana (REA). Con un número máximo de visitantes por día, el parque está bien protegido y cuidado por los guardabosques del parque.
Alrededor de las 2 pm salimos del Antisana y regresamos al centro de Quito donde llegué a mi apartamento alrededor de las 4 pm. El tour es definitivamente algo para todos los amantes de la naturaleza que buscan un poco de desafío en la bicicleta.
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