
Estando en Ecuador, siempre he tenido curiosidad por conocer nuestro país vecino, Colombia. La mayoría de las personas que lo visitaron lo amaron, así que decidimos ir.
Cali
Nuestra primera parada fue Cali, también conocida como La Capital de la Salsa. Al llegar allí, nos sorprendió el clima caluroso. Definitivamente tuvimos que acostumbrarnos. En Cali, se tiene de inmediato la sensación de estar en una gran ciudad colombiana: las innumerables panaderías con especialidades colombianas, el sonido de la música salsa, la comida callejera que se vende en cada esquina y, sobre todo, los omnipresentes motocicletas.
Debido al clima, decidimos relajarnos en el río Pance, cerca de la ciudad. Tomamos un autobús y tuvimos una excelente vista de la ciudad de Cali. En el río se han creado pequeñas piscinas con la ayuda de piedras. ¡El agua era tan relajante! Estaba tan fría que mi amigo y yo incluso comenzamos a congelarnos, aunque era pleno día. Los sábados y domingos es muy típico que las familias colombianas realicen lo que se llama «Paseo de Olla»: toda la familia simplemente elige un lugar al que ir y lleva un almuerzo preparado.
En Cali también es posible tomar un teleférico hasta el barrio de Siloe. Desde allí, los visitantes pueden disfrutar de una impresionante vista del centro de la ciudad de Cali.

Santa Marta
Nuestro siguiente destino en Colombia fue Santa Marta, una ciudad en la costa caribeña. Después de registrarnos en el hotel, primero necesitábamos disfrutar de la refrescante piscina, que incluso por la noche no estaba demasiado fría. Santa Marta tiene mucho que ofrecer. No solo cuenta con un hermoso centro histórico y playas impresionantes, sino que también es un punto de partida para muchas excursiones a atracciones turísticas como “Las Ciudadelas Perdidas” o “Minca”. Junto con mi amigo, exploramos la playa de Taganga, a la que se puede llegar fácilmente en autobús público. Como se puede disfrutar de un atardecer mágico allí, todo el mundo debería visitarla mientras se encuentre en Santa Marta. Refresquese con un delicioso cóctel en la playa o pruebe la comida típica colombiana.

Parque Nacional Tayrona
A la mañana siguiente, nos dirigimos al lugar más hermoso de nuestro viaje: el Parque Tayrona. Este lugar mágico, situado en la costa caribeña, lo dejará maravillado con sus playas de arena blanca, frondosos bosques y un ambiente realmente relajante. Para vivir una experiencia diferente, recorrimos parte del parque a caballo hasta llegar a una de sus playas.
En las distintas bahías, el sol calienta suavemente y el sonido de las olas rompiendo en la orilla invita a dejar volar los pensamientos… simplemente mágico.
También debería disfrutar de un delicioso aguacate servido con jugo de limón y sal, una delicia típica que se ofrece en la playa. Con un poco de suerte, alguien interpretará música colombiana en vivo, creando una atmósfera perfecta.
Visita Colombia!