
Descubre el dulce secreto de Pacto
Pacto, una parroquia escondida en la verde y exuberante región noroccidental de Quito, es mucho más que impresionantes paisajes y biodiversidad. Este encantador rincón de Ecuador alberga una tradición centenaria que endulza la vida de sus habitantes y ahora también de sus visitantes: la producción artesanal de panela molida. Para los viajeros que buscan una experiencia única y auténtica, la Ruta de la Panela les invita a descubrir el proceso que hay detrás de este delicioso endulzante natural.
Los comienzos: El cultivo de la caña de azúcar
Su aventura comienza con una visita a las plantaciones de caña de azúcar, un cultivo que ha prosperado durante generaciones en el fértil suelo de Pacto. Aquí, los agricultores locales le mostrarán cómo cuidan y cosechan la caña, utilizando prácticas sostenibles que respetan la tierra. Podrá pasear entre las hileras de caña y conocer las técnicas tradicionales que se siguen utilizando hoy en día para garantizar una caña fuerte y dulce.
Del campo al molino: Extracción del guarapo dulce
Tras conocer la planta base, el siguiente paso es visitar un molino artesanal, donde la caña se transforma en el producto final. En este espacio rústico e histórico, será testigo de cómo la caña recién cortada se introduce en los rodillos del molino para extraer el preciado jugo de caña, conocido como guarapo. Muchos molinos de Pacto siguen utilizando métodos tradicionales, lo que añade un importante valor cultural a esta experiencia. Dependiendo de la ubicación, podrá ver cómo animales de tiro o maquinaria sencilla mueven los rodillos, conectándole directamente con la historia viva del lugar.
El arte del fuego: cocina y transformación
La magia de la panela se produce cuando el guarapo se somete a un largo proceso de cocción en grandes calderos de cobre. Los lugareños le mostrarán cómo se hierve lentamente el jugo de la caña de azúcar en hornos de leña, removiendo constantemente para evitar que se queme. El calor transforma el guarapo en melaza espesa, que acaba solidificándose en bloques dorados de panela. Durante esta fase, experimentará el dulce aroma de la cocción del azúcar, una experiencia sensorial única que le conectará con la esencia de este proceso artesanal.

Delicias tradicionales: Degustación y molienda de panela
Una vez terminado el proceso de cocción y enfriada la melaza, llega el momento más esperado: degustar la panela fresca. En este punto, podrás probar la panela líquida directamente del fogón o la panela sólida que se muele para obtener su presentación final como panela molida, perfecta para endulzar bebidas y platos de forma saludable. Además de la degustación, conocerás los beneficios nutricionales de la panela, que conserva las propiedades naturales de la caña de azúcar, a diferencia del azúcar refinado.

Participe y llévese un dulce recuerdo a casa
Durante esta visita interactiva, no sólo observará sino que participará activamente en el proceso. Desde ayudar a mezclar la melaza caliente hasta que se enfríe y adquiera cierta solidez hasta tamizarla a través de tamices de acero inoxidable para tener la panela molida lista para el consumo. Además, vivirá la experiencia de hacer melcocha: una vez conseguida la consistencia adecuada de la melaza, se retira del fuego y se deja enfriar un poco. A continuación, se amasa a mano hasta que adquiere una textura suave y elástica.
La melcocha puede adoptar diversas formas, a menudo en tiras o bolitas. A veces se añaden frutos secos, frutas o sabores adicionales como canela, mandarina o vainilla para darle un toque especial. Vivirá cada paso como un auténtico artesano local. Al final, tendrá la oportunidad de llevarse a casa la panela molida y el guarapo de caña, todo completamente natural, comprado directamente de las manos de los productores, apoyando así la economía de las familias que conservan esta tradición.
Más allá de la producción de panela, la Ruta de la Panela en Pacto es una oportunidad para reconectar con la naturaleza y aprender de una comunidad profundamente arraigada a sus tradiciones. Los productores locales no solo comparten su trabajo, sino también sus historias y la importancia de mantener viva esta tradición en armonía con el medio ambiente.

Una experiencia dulcemente inolvidable
La producción de panela en Pacto es una experiencia dulcemente inolvidable. Es mucho más que un proceso artesanal: es una expresión viva de cultura, trabajo comunitario y respeto por la tierra. Visitar esta parroquia no sólo le permitirá conocer el origen de un endulzante natural y saludable, sino que le sumergirá en la vida rural ecuatoriana, con su ritmo pausado y su cálida hospitalidad. Si busca una experiencia turística diferente, fuera de los caminos trillados, la Ruta de la Panela en Pacto es una parada obligada que le dejará un dulce sabor de boca y un profundo aprecio por las tradiciones locales.
En Pacto, la producción de panela molida es una actividad económica importante, aunque generalmente está en manos de pequeños productores familiares. Alrededor de 300 familias de la zona se dedican a esta actividad, dependiendo de la temporada y de la demanda del producto en el mercado. La producción de panela en Pacto es artesanal y a pequeña escala, por lo que no está totalmente industrializada, lo que permite a las familias mantener un estrecho control sobre el proceso.

Los ingresos medios de una familia productora de panela en Pacto pueden variar considerablemente en función de varios factores, como el rendimiento de la caña de azúcar, el tamaño de la explotación, las condiciones meteorológicas y la demanda del mercado. Sin embargo, por lo general, una familia puede generar unos ingresos anuales medios de entre 5.000 y 8.000 USD con la producción de panela, aunque estas cifras pueden ser inferiores durante las temporadas de baja demanda o baja producción, y superiores durante los picos de mercado o las buenas cosechas.
Es importante mencionar que muchas de estas familias combinan la producción de panela con otras actividades agrícolas, diversificando sus ingresos. La panela producida en Pacto se vende principalmente en mercados locales y regionales. Los productores venden su panela en:
Mercados locales y parroquiales: Donde se distribuyen directamente a los consumidores locales.
Ferias de productos agroecológicos y orgánicos: Pacto forma parte de un movimiento de producción agroecológica, permitiendo que la panela sea comercializada en ferias que valoran los productos naturales y no procesados.
Tiendas de alimentos orgánicos en Quito: Parte de la producción llega a tiendas especializadas de la capital, donde el mercado de consumidores conscientes y preocupados por el consumo sostenible valora mucho la panela artesanal.
Ventas directas a intermediarios: Algunos productores venden a intermediarios que distribuyen panela en otras ciudades o mercados mayoristas.
Para aumentar sus ingresos, algunos productores han empezado a diversificar sus canales de comercialización, como la venta directa a turistas, las exportaciones a pequeña escala y la participación en cooperativas de productores que ayudan a mejorar los precios y garantizan una mayor parte de los beneficios a las familias productoras.
No pierda la oportunidad de descubrir este dulce tesoro escondido en el corazón del noroeste de Ecuador y participe en el proceso de elaboración de la auténtica panela artesanal.