
Desde que era pequeña, siempre me ha encantado bailar. Durante mi adolescencia, me enfoqué especialmente en bailes de salón, Hip Hop y Jazz. Pero cuando supe que finalmente iba a viajar a Ecuador, sentí un gran entusiasmo por aprender las danzas tradicionales ecuatorianas y su música autóctona.
Las danzas en Ecuador son tan diversas como su gente: van desde bailes con raíces africanas y europeas en la región costera, hasta danzas originarias profundamente conectadas con la naturaleza y los rituales en el corazón de la Amazonía. Cada ritmo, cada paso, cuenta una historia y refleja el alma de un pueblo lleno de tradición y cultura.
Hoy en día, el pasillo es uno de los bailes ecuatorianos más conocidos, y tiene su origen en el vals vienés clásico. Además de ser una danza, el pasillo también representa uno de los géneros musicales nacionales más emblemáticos del Ecuador, cargado de sentimiento y melancolía.
Junto al pasillo, existen otros bailes folclóricos como el pasacalle y el yaraví, que forman parte de las tradiciones populares del país. Pero Ecuador no se limita solo a lo tradicional. En muchas ciudades —especialmente en Quito— se encuentran discotecas vibrantes y diversas, donde la música y el baile son protagonistas.
Es imposible NO bailar en uno de los muchos bares o discotecas cuando suena el merengue o el reguetón, este último una fusión contagiosa de hip hop y reggae jamaicano. Y junto a ellos, no pueden faltar los ritmos latinos más populares: la salsa y la bachata, ¡mis bailes favoritos! Están presentes en casi todos los bares de Quito y garantizan noches llenas de alegría, energía y diversión.

Desde el primer momento, quedé impresionada por las danzas ecuatorianas, sus diferentes estilos y la pasión con la que se baila. Tengo la sensación de que —sin excepción— todas las personas en Ecuador saben bailar o tocan la guitarra, y ni hablar de su sentido del ritmo, que parece innato.
Motivada y decidida a conocer aún más esta maravillosa cultura, me animé a tomar clases de baile. Elegí los bailes de pareja bachata y salsa, considerados entre los más sensuales de América Latina. El contacto cercano con la pareja es lo normal y forma parte de la cultura, algo que en otras culturas —como la mía, la europea— requiere primero de una apertura y aceptación.
La bachata, que se originó en la República Dominicana, se caracteriza por la mezcla de distintos tipos de guitarras, algo típico de los ritmos latinoamericanos. Un grupo muy conocido que popularizó la bachata a nivel internacional fue “Aventura”, que modernizó sus sonidos y temáticas con influencias del pop y el R&B estadounidense.
Me inscribí en la academia de baile “Enlaz Arte” en Quito, y tuve la suerte de tener un “verdadero” latino como instructor de baile. Aprendimos muchísimo: el sentido del ritmo, la expresión facial mientras se baila, coreografías geniales y, sobre todo, la pasión por la bachata.
Con el tiempo, los pasos se volvieron más complejos, la música más rápida y los giros más desafiantes.
En resumen, me divertí muchísimo y estoy muy feliz de haber aceptado este reto. ¡Bailar me permitió conectar con la cultura ecuatoriana de una manera única y profunda!
¡A los ecuatorianos les encanta bailar! No importa dónde estén: ya sea en fiestas, en parques públicos, en canchas deportivas o en la sala de su propia casa — ¡donde haya música, hay baile!
El baile es una parte fundamental de la cultura ecuatoriana, y usted también puede descubrirla si está de visita en el país. Solo escuche la música, déjese llevar por el ritmo… ¡y lo demás sucede solo!
Si va a quedarse un poco más de tiempo en Quito, le recomiendo sinceramente tomar clases de baile. Es una experiencia única que no solo le divertirá, sino que le permitirá llevarse una parte viva de la cultura ecuatoriana con usted, algo que va mucho más allá de los recuerdos o las fotos: ¡es energía, pasión y conexión!

Mientras tanto, ¡ya estoy buscando un nuevo reto de baile, porque hay tantas otras danzas maravillosas (y tradicionales) por descubrir en este hermoso país!
Ecuador ofrece un universo de ritmos que van más allá de la bachata y la salsa: sanjuanitos, marimbas, pasacalles, bombas, y muchas más expresiones culturales que reflejan la riqueza de cada región. Cada una tiene su propia historia, su música característica y una forma especial de conectar con la gente.
¡Estoy lista para seguir bailando y aprendiendo!