VISITA GUIADA A LA CIUDAD DE QUITO: RUTA DEL ROMANCE Y DE LOS LIBERTADORES
EMILIA
La semana pasada tuvimos la oportunidad de participar en una visita guiada por el casco antiguo de Quito, la capital de Ecuador. El tema de la ruta es “Romance y Libertadores” y lleva a sus huéspedes a las iglesias y plazas históricas de la ciudad. Todo gira en torno a la historia de amor del independentista Simón Bolívar y su amante Manuela Sáenz.
REUNION EN LA PLAZA DE SAN FRANCISCO Y VISITA A LA CAPILLA DE CANTUÑA
A las 9.50 nos reunimos con el pequeño grupo y los guías de la ciudad Katia y David en la Plaza de San Francisco, justo enfrente de la iglesia que lleva su nombre. Como el sol brillaba muy fuerte en Quito esa mañana, nos llevamos sombreros y crema solar, lo cual es muy recomendable.
Primero fuimos a la Capilla de Cantuña, que está adosada directamente a la catedral. David nos explicó que la capilla tiene otros dos nombres además de Cantuña: Capilla de la Vera Cruz y Capilla de los Naturales. A continuación nos permitieron entrar en la capilla y David nos contó la leyenda de la Capilla de Cantuña:
Según la leyenda, un indio llamado Cantuña vivía en la antigua ciudad colonial de Quito y los franciscanos le encargaron la construcción del atrio del Convento Máximo de San Francisco de Quito. Disponía de poco tiempo para la construcción, por lo que al cabo de un tiempo se desesperó.
Justo en ese momento, “Lucifer”, el Señor y Amo del Infierno, apareció frente al asustado Indio y ascendió desde las sombras más tenebrosas de la oscuridad y con una voz profunda y ronca exclamó: ‘¡Estoy aquí para ayudarte a construir el atrio inconcluso antes de que amanezca el nuevo día, y tú me lo pagarás con tu alma!’. Cantuña aceptó el trato, poniendo una sola condición, que todas las piedras debían estar colocadas. El demonio aceptó, a él le parecía una condición absurda y fácil de cumplir.
Cuando el edificio estuvo terminado y Lucifer quiso confiscar el alma de Cantuña, le dijo: ‘¡Se acabó el trato! Te comprometiste a poner todas y cada una de las piedras del edificio, cosa que no hiciste. Falta una piedra’.
En ese momento, Cantuña sacó una piedra de debajo de su poncho, que había escondido secretamente. Lucifer se quedó mudo y de esa manera Cantuña salvó su alma.
Así nació el gran atrio que se levanta solemne sobre el pretil del Convento Máximo de San Francisco de Quito para ser el orgullo eterno de todos los quiteños y ecuatorianos.
IGLESIA DE LA COMPAÑÍA Y CALLE 7 CRUCES
Desde la Capilla de Cantuña nos dirigimos a nuestro siguiente destino: la entrada de la iglesia de la Compañía de Jesús de Quito. La fachada del templo principal, totalmente tallada en piedra volcánica, está considerada una de las expresiones más importantes de la arquitectura barroca en el mundo. La decoración interior de la iglesia se caracteriza porque la cúpula está completamente decorada con oro.
Después paseamos por la Calle de las 7 Cruces. Cuenta con un sorprendente número de atracciones, como el Museo de la Ciudad, el Monasterio del Carmen Alto, el Palacio Presidencial, la Plaza Grande y también el Banco Central de Ecuador. Su nombre se debe a que está bordeada por siete cruces a lo largo de la calle.
LA PLAZA GRANDE Y LA HISTORIA DE SIMÓN BOLÍVAR
La Plaza Grande es la más importante del centro histórico de Quito. Es el lugar de reunión de los quiteños, sobre todo de las personas mayores que se sientan en los bancos todo el día a charlar, pero también de los vendedores que intentan ganarse la vida.
Al llegar a este hermoso lugar, nos permitieron reunirnos frente a la entrada de la catedral. Allí, un actor disfrazado del venezolano Antonio José Sucre nos contó su vida como uno de los mariscales más importantes bajo el mando de Simón Bolívar en la lucha por la independencia. También vestía un uniforme de la época colonial, lo que hacía su aparición aún más expresiva y emocionante.
La Plaza Grande está rodeada por cuatro edificios que representan las distintas clases sociales de Quito: El Palacio Presidencial, el Palacio Arzobispal, la Catedral de Quito y el Palacio de la Ciudad.
Desde allí, un actor que interpretaba a Simón Bolívar, con un uniforme igualmente impresionante, nos condujo al restaurante Benalcazar. Este es el lugar donde el luchador por la libertad conoció a su amada Manuela. Bailaron juntos y contaron su historia: la lucha por la libertad unió a Bolívar con la mujer ecuatoriana, ella por ejemplo luchó en la batalla de Pichincha. Manuela también dejó atrás a su marido, con el que tuvo un falso matrimonio sin amor, para estar con Simón Bolívar. El amor entre los dos estaba lleno de pasión.
UN CIERRE EXITOSO CON COLADA MORADA Y GUAGUAS DE PAN
Después de la hermosa e impresionante presentación de los actores, recibimos una pequeña comida en el restaurante: Colada Morada y una Guagua de Pan. La Colada Morada es una bebida espesa hecha de harina de maíz y una variedad de frutas, que se sirve caliente. Se acompaña de una “guagua”, que significa niño o bebé. Por eso, la forma de esta galleta se asemeja a la de una muñeca y está decorada con colores vivos. Suelen estar rellenas de mermelada. Tradicionalmente, ambos se comen juntos el 02 de noviembre. Si quiere saber más sobre todos los deliciosos postres de Ecuador, consulte esta entrada del blog.
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