León marino de Galápagos
Las Islas Galápagos son uno de los lugares con mayor biodiversidad del mundo y fueron la base de la teoría de la evolución de Charles Darwin. Además de las tortugas gigantes de
Galápagos, que dan nombre a las islas, podrá ver muchas especies diferentes de
iguanas. Desde el singular lagarto marino hasta las grandes iguanas terrestres
y los pequeños y rápidos lagartos de lava. Lo que también enriquecerá su viaje
a las Islas Galápagos en cualquier caso son los leones marinos. Podrá verlos,
por ejemplo, en acción durante una inmersión bajo el agua. También puede ver a
uno de estos mamíferos acostado a su lado en uno de los bancos públicos o
durmiendo en la playa. Hay muchas oportunidades de observar leones marinos en
Galápagos.
El león marino de
Galápagos, con más de 50.000 individuos, se considera una especie típica del
archipiélago. Son característicos de esta especie sus bigotes y su hocico
alargado y puntiagudo, que lo distingue de otros leones marinos. Los machos
alcanzan una longitud de 250 a 270 cm con un peso de unos 250 kg. Las hembras,
en cambio, son mucho más pequeñas y ligeras, con una longitud de 150 a 170 cm y
un peso de 60 a 100 kg. Su pelaje tiene una coloración marrón-grisácea dorada,
aunque el de las hembras y las crías tienden a ser más claro. Otro punto de
distinción entre las hembras y los machos es que estos últimos tienen una
cresta en la frente.
Las aletas de los leones marinos no parecen muy fuertes a primera vista, pero esta impresión es engañosa. Las aletas permiten nadar y bucear rápidamente en el agua y en tierra los leones marinos pueden moverse con rapidez, por lo que pueden ser incluso más rápidos que los humanos dependiendo de las condiciones del terreno.
HÁBITAT, DIETA Y REPRODUCCIÓN
Los animales pueden encontrarse en todas las islas de Galápagos durante todo el año. Sin embargo, desde hace unos 30 años también se asientan fuera de Galápagos, en las islas de la Plata hacia la costa de Ecuador y en la Isla del Coca a unos 500 km al suroeste de Costa Rica. Viven cerca de las costas y se alimentan de peces óseos y moluscos de tamaño pequeño y mediano, entre los que se encuentran el atún y el calamar. Para buscar y capturar sus presas se sumergen entre 30 y 40 metros de profundidad, la duración de una inmersión puede durar hasta diez minutos.
Además, las hembras de los leones marinos de Galápagos viven junto a un macho, los demás machos viven entre ellos. Así, hay colonias de solteros por un lado y colonias de harén por otro. Dado que los leones marinos machos que viven en la colonia de solteros también tienen el deseo de reproducirse, no se deja de intentar invadir la colonia de harén y aparearse con un león marino hembra. Tal intento es resistido por el harén con empujones y mordiscos. Debido a la extrema demanda de atención del harén, no hay tiempo para buscar comida, lo que debilita al macho y ya después de hasta 2 semanas no puede defender su posición y un nuevo león marino es el harén de la colonia.
La temporada de apareamiento dura de mayo a enero y las hembras están posteriormente preñadas durante 342 a 365 días. Los leones marinos de Galápagos dan a luz a una cría, que es llevada en los meses de verano hasta noviembre. Después de una o dos semanas, las crías aprenden a nadar. Después de unas pocas semanas, las hembras se aparean de nuevo y salen a cazar, pero siempre vuelven con sus crías para cuidarlas. Durante un máximo de tres años, las madres y sus crías mantienen un vínculo muy estrecho
Amenza
Como ya se ha mencionado, la población de leones marinos de las Galápagos puede alcanzar actualmente los 50.000 ejemplares. Estas cifras parecen ser extremadamente altas, pero sin embargo los leones marinos se consideran en peligro de extinción. Una amenaza directa es el efecto de El Niño, la disminución de las poblaciones de peces, el tiburón de Galápagos, la orca y los perros callejeros. Además, en los últimos años también se ha producido un brote del virus de la viruela y un aumento del estrés en la búsqueda de alimento. No obstante, la especie se ha recuperado, pero desde 1996 figura en la Lista Roja de la UICN y está clasificada como en peligro de extinción. Los residuos de plástico también se están convirtiendo en un problema creciente, ya que la basura que flota en el mar se confunde fácilmente con la comida. Por ello, los animales se alimentan de los residuos de plástico, lo que puede acabar enfermando y matándolos. Con los humanos son muy confiados, lo que ayuda a la exploración y a vivir grandes experiencias, pero aún se cuestiona si la proximidad a los turistas puede ser peligrosa para ellos.
Las Islas Galápagos son dignas de protección por su flora y fauna únicas y se consideran un territorio frágil. Viajar allí requiere un comportamiento responsable para que las criaturas que allí se encuentran puedan reproducirse y seguir existiendo. SOLEQ.travel hace posible la conexión entre experiencias inolvidables y viajes sostenibles. ¡Ven con nosotros a las islas, deja que nuestros experimentados guías te expliquen las islas y disfruta de la aventura de Galápagos!
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